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Channel: Blog de la Biblioteca Regional de Murcia
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Centrifugando el 2014 [febrero]

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Febrero es el mes más corto del año, y puede que sea por eso, en este 2014 ha sido de lo más intenso para nuestro blog. Nada más arrancar, debimos electroestimular tanto a nuestros lectores, que se abrió un encendido debate: no ya sobre lo que contábamos, sino sobre si el estilo editorial de este blog es el adecuado o no.







Que hablen de nosotros aunque sea mal, no es precisamente lo que buscamos. Pero saber lo que opinan nuestros lectores, eso siempre nos interesa. Algunos seguidores criticaron aspectos que no terminan de gustarles de nuestro estilo, en los comentariosde Sintiendo lecturas; y otros les respondieron en sentido contrario. ¿El resultado?, que no dejamos indiferentes, y que alguna pasión levantamos. Y que sobre todo, lo que opinan nuestros seguidores nos importa, y siempre, siempre, resulta de lo más enriquecedor. 

En cambio, la semblanza que hicimos de María Moliner, concilió hasta a los que disienten de algunos de nuestros contenidos. Figuras como la de Moliner sirven de auténtica inspiración para estos tiempos que corren.





El refrán de "a mal tiempo buena cara", se nos queda corto ante ciertas situaciones, pese a todo esbozamos nuestra mejor sonrisa de bibliotecario.

Nos mantuvimos alerta ante esos peligrosos fascismos cotidianos, esos huevos de serpientes siempre listos a eclosionar, de los que no vemos las señales hasta que ya es demasiado tarde. Por eso, siempre estamos atentos a soluciones para este mundo, que en este caso nos llegaron bajo el esperanzador nombre de Biblioteca de la empatía. Quizás así superaríamos situaciones tan sangrantes como las que recogíamos en Europa 14,estado provisional.



Pero como era de esperar, no todo fue tan intenso, hubo tiempo para la evasión. En Menos face y más book festejamos la imaginación publicitaria más brillante al servicio de la lectura; y sin necesidad de palabras, nos entregamos sin reservas al placer en Kamasutra del lector.

Y tras la pasión vino el amor, con Desconstruyendo a San Valentín convertimos al 14 de febrero en una excusa para una pequeña lección de historia en torno al amor. Como sostiene una frase que pulula por Twitter:

El amor es como un videojuego, cada vez que la fastidias, tienes la opción de volver a intentarlo”. 

Precisamente lo que hacemos en este blog.



La ciencia avanza, pero yo no

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No es que estemos pensando en hacernos amish (ya saben el grupo etnorreligioso que reniegan de las tecnologías modernas), pero ante ciertos inventos recientes que nos venden como mejoras, algunos no podemos evitar sentirnos casi cavernícolas.

Es el caso de la aplicación de lectura rápida que ha desarrollado la empresa Spritz. En un vertiginoso mareo de cifras, el sistema permite doblar o triplicar la velocidad de lectura, hasta pasar de las 250 palabras que solemos leer de media, a las 1000 palabras por minuto.



Para ello han ahorrado en lo que más tiempo se pierde en la lectura de textos: en el desplazamiento de los ojos para recorrer las líneas. Para ello han marcado una letra de la palabra que permita reconocerla inmediatamente, y haga que las palabras aparezcan consecutivamente en único espacio de la pantalla.

Si a algunos les diagnostican el síndrome del ojo vago, no queremos ni pensar en la desidia ocular que la proliferación de este tipo de dispositivos puede provocar. No lo podemos evitar, seremos unos apocalípticos integrados (como nos definió una seguidora en Twitter) nos encantan los avances tecnológicos, pero hay que prevenirse de las tecnoadicciones.




No queremos ponernos melodramáticos, pero poco a poco vamos cediendo cada vez más soberanía corporal a las máquinas, y: o bien optamos por convertirnos en ciborgs (que igual no estaría mal), o Hal 9000 (la computadora tiránica de 2001, una odisea del espacio) nos aguarda a la vuelta de la esquina.

Tantos libros,
y tan poco tiempo

De acuerdo en que hay muuuuuchos libros, y muy poco tiempo. Y esa es una frustración permanente de cualquier letraherido, pero ¿de qué sirve acumular tantos datos, tanta información, si no se traduce en conocimiento? El ABC de cualquier manual básico de psicología del aprendizaje lo deja claro: para aprehender es necesario pensar, respetar nuestra mente no como un simple contenedor, sino como una máquina eficiente que hace ejercicio diario


Lo de "vive deprisa y deja un bonito cadáver", quedaba genial como consigna roquera. Pero ¿a qué engañarnos? a todos nos puede la curiosidad por lo que pasará en el futuro, y la mayoría seguimos empeñados en durar lo más posible. ¿Para qué tanto correr?

La publicidad, las películas, la comida rápida, la obsolescencia programada, los índices de audiencia, más rápido, más rápido… Como dice el filósofo coreano afincado en Alemania, Byung-Chul Han en Babelia:


 “la acumulación de la información no es capaz de generar la verdad. Cuanta más información nos llega, más intrincado nos parece el mundo” 

Y por tanto, añadimos nosotros, más manipulables somos. La urgencia del capitalismo salvaje trasladado a la lectura.

No suscribimos cien por cien la letra del tema La ciencia avanza (pero yo no) del grupo Los Vegetales, pero sí el espíritu. Queremos seguir siendo nosotros los que nos marquemos el ritmo, al menos en los placeres en los que podemos simular algo de soberanía. Y la lectura es uno de ellos.

Así que terminaremos con otro de los placeres a los que no es bueno meterles prisa: la música. El clásico Teardrop de Massive Attack, es uno de esos temas al que no es bueno acelerar, hay que dejarlo fluir, para que nos vaya calando poco a poco, y termine por quedarse para siempre con nosotros.



Fuente: Xataka

Masaje de neuronas

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Pieza perteneciente a la serie Art Wars de la galería Saatchi


Nuestra Acción artístico-bibliotecaria#2 ha tocado a su fin. Han sido cuatro meses durante los cuales, nuestro saloncito vintage (como les gustó llamarlo a los medios) ha dado para mucho. Y durante las próximas semanas (el tiempo que tardemos en lanzar la inminente Acción artístico-bibliotecaria#3), un estupendo collage con las fotos de algunos de los habitantes del saloncito, ocupa el espacio vacío que ha dejado.




Entre las anécdotas de los últimos días, se dio una especialmente divertida e interesante. Antón Reina, es un enfermero y masajista, seguidor de este blog (lo cual le agradecemos mucho) y que desde su propio blog  fomenta lo que el denominada la cultura del tacto. Para ello, Antón no tuvo otra idea que venirse a nuestro saloncito con una silla de masajes, y dedicarse durante una tarde a dar masajes a quienes quisieran.


Una técnica de marketing y publicidad inteligente para dar a conocer sus servicios, y un placer para los que pudieron disfrutar a la vez de nuestra Acción artístico-bibliotecaria, y de lo que él mismo denomina en su blog: Guerrilla de masaje.



Aparte del placer del masaje, ideas como éstas nos masajean la creatividad, la imaginación, en definitiva, nos masajean las neuronas para estar más abiertos y receptivos (la filosofía que persiguen nuestras Acciones artístico-bibliotecarias) a nuevas propuestas, a establecer eso que tanto gusta repetir a la hora de intentar vender un proyecto: establecer sinergias productivas.


Precisamente acaba de llegar una obra a la biblioteca que habla con autoridad sobre el asunto: La creatividad de Luis Bassat, una figura clave en el mundo de la publicidad, no ya en España, sino a nivel mundial.

Todos recordamos campañas creadas por Bassat. Los más veteranos recordarán sus campañas de cuchillas de afeitar con el inolvidable Gila, él fue el responsable de que una mayonesa de nombre tan difícil para el español medio como Hellmann’s, fuera conocida por todos gracias a la canción del spot, el chup-chup de Avecrem, las campañas publicitarias para Barcelona’ 92, y mil campañas más de esta mente inquieta, que hicieron que los publicistas españoles se ganasen el prestigio con el que actualmente cuentan.

Además Bassat tiene el curioso mérito  de ser el autor de uno de los libros más robados de todos los tiempos en nuestra biblioteca: El libro rojo de la publicidad. Auténtica Biblia para publicistas. Para Bassat, la creatividad se puede aplicar a todas las profesiones, y consiste en hacer algo diferente y mejor que los demás.

En una foto del blog de nuestro masajista espontáneo, se reproduce la clásica frase de Einstein: “la mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre”. Y ¿qué mejor sitio que una biblioteca para empaparse de todo lo que la cultura puede ofrecer?, ¿para abrir nuestra mente y no estrellarnos contra la más desoladora mediocridad?

El lado oscuro de la fuerza hecho arte en la galería Saatchi

Otro gigante en el mundo de la publicidad, es la mítica agencia Saatchi&Saatchi, fundada por los hermanos Charles y Maurice Saatchi. Su agencia acoge a las mentes más creativas, innovadoras y brillantes; además, Charles Saatchi es un mecenas del arte contemporáneo que ha lanzado a artistas básicos de nuestro tiempo como Damien Hirst o Tracey Emin. Arte y publicidad dándose la mano en un binomio que en cada Festival de la Publicidad de Cannes, deslumbra con sus propuestas, marcando tendencias.

El spot para la ONG Alianza para Bosques no tiene desperdicio. Sigue a la rana, se titula. Las ranas representan la lucha permanente contra lo acomodaticio, el inconformismo, así que sigamos todos a la rana, y fomentemos nuestra creatividad dándole nuevos usos a las bibliotecas.





Muerte entre líneas, mensajes entre surcos

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Aleister Crowley, el ocultista favorito de las estrellas

Como dice un crítico con motivo de la publicación de la última novela de Donna Leon: “no puedo entender a un fan de la novela negra que no adore a Donna Leon”. Muerte entre líneas se titula, y de nuevo la exitosa escritora de novela negra, nos narra las aventuras venecianas de su comisario Brunetti, esta vez con argumento bibliófilo de por medio.

La historia nos retrotrae obligadamente a nuestro antiguo post sobre Crímenes bibliotecarios. La trama arranca con la llamada del director de una biblioteca veneciana denunciando la desaparición de libros antiguos de gran valor: a partir de ahí, arranca una historia en la que no faltarán asesinatos, intrigas y misterios, que se desarrollan en los ambientes más oscuros del mundo bibliófilo.

Las bibliotecas han sido desde siempre estupendos escenarios para relatos de crímenes y misterios. Los secretos guardados en los libros, incluso los libros como objetos mortales, han dado para mucho, tanto en literatura como en el cine. En un repaso apresurado, nos vienen a la mente desde las hojas impregnadas en veneno del códice medieval en El nombre de la rosa, al mítico Necronomicón creado por Lovecraft, cuya lectura produce la locura y la muerte; o las numerosas escenas en bibliotecas que pueblan las novelas de Agatha Christie, y tanta literatura de intriga y misterio.

Los ejemplos serían interminables, pero por quedarnos con una obra reciente de lo más sugerente, en la que creación literaria y  malditismo se dan la mano: el cómic El cuarto de Lautréamont, supone una auténtica gozada. Todo en esta obra te lleva a la intriga, desde el mismo origen que, aseguran sus autores, tuvo el cómic en cuestión, y que no hay  manera de saber si es un relato fidedigno o forma parte todo de una representación.

Portadas de la edición francesa y en castellano de El cuarto de Lautréamont


Situada en el París de las vanguardias de principios del XX, por sus viñetas desfila un Rimbaud dando sentido pleno a la expresión de enfant terrible o el escritor Auguste Bretagne, que descubre el libro maldito por excelencia: Los cantos de Maldoror, y otros tantos descubrimientos inquietantes en el cuarto que da título al cómic.

"Quiera el cielo que el lector, animoso y momentáneamente tan feroz como lo que lee, encuentre sin desorientarse su camino abrupto y salvaje a través de las ciénagas desoladas de estas páginas sombrías y rebosantes de veneno; pues, a no ser que aplique a su lectura una lógica rigurosa y una tensión espiritual equivalente por lo menos a su desconfianza, las emanaciones mortíferas de este libro impregnarán su alma, igual que el agua impregna el azúcar." 

Ilustración de Corominas de
Los cantos de Maldoror

Así comienzan los perturbadores cantos que escribió el conde de Lautréamont (seudónimo de Isidore Lucien Duchase) un año antes de morir. Con ese relato de fondo, no es de extrañar que la historia de El cuarto de Lautréamont, sea toda una promesa para los que gustan de atmósferas mistéricas.

Pero no sólo entre las líneas de los libros se vislumbran las puertas a esos infiernos de ficción en los que les gusta recrearse a los amantes del suspense y la intriga. Si hay un lugar común en lo que se refiere a mensajes ocultos, ese sería el relativo a las leyendas urbanas sobre invocaciones malignas o llamadas subliminales entre los surcos de los discos. El fenómeno hasta tiene su propio nombre: Backmasking, que se utiliza para referirse a los mensajes que pueden oírse si se reproduce al revés una pista musical.

Desde The Beatles, pasando por los Rolling Stones, Led Zeppelín, AC/DC, Marilyn Mason, Coldplay, Madonna, Ricky Martin, Prince o Nirvana y un largo etcétera, han sido acusados en algún momento, de camuflar estos mensajes diabólicos entre las estrofas de alguno de sus temas. 

Crowley, ocultista superstar
Y si bien es cierto que la devoción de muchos músicos por figuras como la de Aleister Crowley, ponen fácil este tipo de ideas; el listado se cubre de gloria cuando se añaden nombres como Britney Spears, Paulina Rubio, la cantante infantil Xuxa, o hasta la italiana más española, Raffaella Carrà.

En estos casos, más que invocar al demonio, los temas de algunas de las citadas, invocan más bien al buen gusto. Afortunadamente éste no se digna a hacer acto de presencia. Así que puestos a elegir, y desatando una vez más nuestra vena más bizarra, preferimos a Raffaella Carrà llamando no precisamente al averno en su tema 5353456. ¿Cómo alguien puede sospechar viendo este vídeo, que la Carrá invoque otra cosa que no sean la alegría y las ganas de pasarlo bien?




Lo de los mensajes diabólicos entre surcos, y los roqueros demoníacos quedaba muy bien cara ante ciertas audiencias; pero lo cierto es que el tiempo pone cada cosa en su sitio. Y en el caso de nuestro roquero con tendencias más bibliotecarias, Keith Richards, el refrán de "más sabe el diablo por viejo que por diablo", no podía venir más a cuenta.

El guitarrista de los Stones ya tiene cinco nietos, y por ello se ha decidido a publicar un libro infantil: Gus & yo: la historia de mi abuelo y mi primera guitarra. El músico de jazz Theodore Augustus Dupree era el abuelo de la futura estrella del rock, y fue él quien le indujo el amor por la música a su nieto. 

Una vez satisfechos todos los excesos, lo que más puede apetecerle a Richards, es leerles cuentos a sus nietos. Como ha declarado: “ese lazo especial entre niños y abuelos es único y debe ser atesorado. Ésta es la historia de uno de esos mágicos momentos, Espero ser tan buen abuelo como Gus lo fue para mí"

Madonna ilustrada por Gennady Spirin
Y no es el único, antes que él, si no para sus nietos pero sí para sus hijos, otras figuras como Madonna, Ricky Martin, o la actriz Jamie Lee Curtis se volcaron en la literatura infantil.

Será que por muchos mensajes siniestros que se filtren entre líneas, lo que termina resultando más revolucionario y cautivador es siempre la inocencia.

Y dado que arrancamos con misterios y asesinatos, y terminamos con loas a la infancia, nada mejor que una clásica Sinfonía tonta de Disney de temática deliciosamente macabra, para espantar todos los miedos con una sonrisa:



Advertencia: El presente post incluye mensajes subliminales entre líneas para provocar afición compulsiva a la lectura. La biblioteca se exime de toda responsabilidad ante eventuales perjuicios.

Memorabilia presidencial

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Esculpiendo el monte Rushmore

Desde hace unos días circulan por los medios las pinturas del ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Afortunadamente no somos críticos de arte, así pues no nos corresponde calibrar el interés artístico de su obra. Lo que más no ha interesado es el lugar en el que se está exponiendo esta colección de pinturas al público: la biblioteca presidencial George W. Bush.

En los Estados Unidos, cada vez que un presidente concluye su mandato (máximo dos legislaturas) se crea una biblioteca presidencial. Decidir la sede de esa biblioteca se convierte en una auténtica competición, dado que la ciudad que la consiga, recibirá los beneficios económicos que generan este tipo de instituciones. Normalmente, las sedes suelen ser los estados natales de los presidentes, o algún estado especialmente significativo en su carrera política.

Bush posando junto a sus pinturas de mascotas

Autorretrato de Bush en el baño

Desde que en la década de los 30, se iniciase esta tradición con el trigésimo primer presidente de los Estados Unidos, Herbert Horver: todos los presidentes cuentan con una biblioteca presidencial. Sólo una biblioteca, la dedicada a Richard Nixon, quedó excluida durante muchos años del sistema de bibliotecas presidenciales, como consecuencia del descrédito y la vergüenza que la figura de Nixon, supuso para la política estadounidense.

Autorretrato de Bush en la bañera



En las bibliotecas presidenciales, se conserva toda documentación y objetos (actúan al mismo tiempo como museos, incluyendo piezas como por ejemplo: el Air Force One en la biblioteca de Reagan) del presidente y de su periodo de mandato. Toda la documentación que se conserva, y que lógicamente no ha sido previamente eliminada. Las bibliotecas presidenciales así se convierten en lugares de investigación, y al mismo tiempo, en los Graceland (la casa-museo de Elvis Presley en Memphis) de los ex presidentes, por la memorabilia que sobre sus vidas y mandatos reúnen.

Que en un país, uno de los máximos honores que le rindan a un ex mandatario, sea fundar una biblioteca con su nombre, dice mucho de la importancia que dan a tales instituciones en la primera potencia mundial. Lógicamente no se van a encontrar los papeles que desveló Snowden en la próxima biblioteca Obama, pero sí muchas informaciones que servirán para definir una época y un país.

Vladimir Putin visto por Bush

En España no estaría mal una iniciativa similar. Como sostiene Richard Norton, historiador especializado en las bibliotecas presidenciales: “son aulas vivas de la democracia”. Y una didáctica del concepto de lo democrático, siempre es síntoma de la salud de un país.

¿Acaso no sería interesante una biblioteca Adolfo Suárez, cuya documentación sirviera para abordar el
estudio en profundidad de nuestra transición? Dudamos que se incluyera entre sus fondos el último y polémico libro de Pilar Urbano, pero seguro que sus fondos y documentos arrojarían nuevas perspectivas sobre aquel momento, e igual, decepcionaban a más de un amante de las conspiraciones.



Y además siguiendo el ejemplo norteamericano de recoger la memorabiliapresidencial: se podrían mostrar recuerdos de torero, colecciones de bonsáis y joyas, una tabla de abdominales, o las obras completas de Borges, por citar sólo algunas de las aficiones de nuestros ex presidentes.

Pero más allá de lo anecdótico, conservar y difundir nuestra historia reciente y democrática, es un ejercicio que siempre resulta saludable. Y en lo de conservar el pasado para mirar hacia el futuro, las bibliotecas tenemos mucha experiencia.



Vivir por delegación

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En la película de 1992 de Robert Altman: El juego de Hollywood, Tim Robbins encarna a un engreído y pagado de sí mismo ejecutivo de un gran estudio hollywoodense.

El ejecutivo, acostumbrado a impresionar con su aire de Master of the Universe, se topa con una pintora interpretada por Greta Scacchi, que lo descoloca al decirle que a ella no le interesa el cine, ni ve cine: que la vida es demasiado interesante para vivirla delegando en ficciones hollywoodenses.

Una contundente réplica que sonaba perfectamente válida en su momento, pero que resulta aún más idónea en nuestros días. Cuando cada vez más peatones, arriesgan su integridad física (y la de los demás) caminando absortos en las pantallas de sus teléfonos móviles, incapaces de abandonar esa otra vida virtual en la que cada vez pasan más tiempo.

Y ahora ha surgido una web que probablemente encantaría al personaje de la pintora, si es que acaso ella perdería el tiempo con Internet. Se trata de una página que te calcula el tiempo de vida que has perdido viendo series de televisión.
 
Como bien dicen, según como se mire, se puede calcular el tiempo de vida que has invertido, o que has perdido. Para algunos, el final de Perdidos, valga la redundancia, hizo que el tiempo invertido en la serie fuera algo definitivamente perdido. Pero sin necesidad de ponernos proustianos (entre otras cosas porque leerse los siete volúmenes de En busca del tiempo perdido, nunca, nunca es una pérdida de tiempo), lo cierto es que pese a comprender a la pintora, ver series o películas, a muchos nos hace vivir aún más.

Salvo que tu vida sea tan apasionante y repleta de experiencias interesantes que no te hagan falta suplementos, gran parte de nuestra educación sentimental está conformada por las ficciones que hemos visto en pantallas. Y a las bibliotecas estas historias, llevan unos cuantos años haciéndonos mucho bien.

Ya en un artículo de Biblogtecarios se enumeraban algunas de las razones por las que las series pueden ser grandes aliadas en el fomento de la lectura en las bibliotecas.

En nuestra biblioteca lo sabemos bien, la demanda de
las series de televisión es uno de los grandes atractivos de nuestra sección de Mediateca. La ventaja de llevarse a casa temporadas completas de nuestra serie favorita, es un aliciente para acudir a la rica colección de la que disponemos.

Y a raíz de ello, hemos recibido solicitudes para adquirir obras tales como: Los Soprano y la filosofía: mato luego, existo, o Breaking bad: 530 gramos para serieadictos no rehabilitados. Desde luego, las series de los 80 que engallan este post desde las portadas de la veterana TP, no daban para tales ensayos filosóficos.

La que no se ha estrenado en España, ni creemos que se estrene (para nuestro pesar) es una serie australiana titulada The librarians (Los bibliotecarios).

La trama prometía: la protagonista Frances O’Brien es una bibliotecaria devotamente católica y racista que ve su mundo desmoronarse cuando su ex amiga Christine, traficante de drogas, es contratada como bibliotecaria infantil. Las peripecias de la atribulada Frances para organizar la Semana del libro, se entrecruzan con las situaciones que trabajadores y usuarios van generando.

No nos consta si la serie es buena o mala, pero desde luego nos encantaría poder comprobarlo, pese a que lo leído sobre la trama parezca redundar un tanto en los estereotipos bibliotecarios más tópicos; pero que bien llevados, tan divertidos pueden resultar.

Biblioteca-granero

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Proyecto de interpretación para un establo-biblioteca, Salvador Dalí, 1942


El eslogan con el que se vendió Murcia al exterior durante muchos años fue el de: Murcia, huerta de Europa. El publicista que lo creo dio en el clavo, y consiguió reflejar lo que era una realidad: la riqueza de los productos que se cultivaban en tierras murcianas. Desafortunadamente poco queda de aquel vergel, y muchas de las variedades de frutas y hortalizas que entonces se cultivaban se han ido perdiendo.

Frutas de colores intensos, y sabores ausentes u hortalizas desabridas copan las grandes superficies; mientras, en plazas de abastos y mercados, aún se pueden conseguir algo de esas explotaciones agrarias pequeñas, que preservan algo de los sabores antiguos. Pero no son los únicos, hay todo un movimiento a nivel mundial a través de las redes de intercambio de semillas, que luchan por conservar todo ese rico patrimonio ecológico que las grandes explotaciones, los productos químicos y los alimentos trasgénicos han ido empujando hacia la extinción.




En Murcia contamos con nuestra propia red murciana de semillas, y adentrarse en sus principios y acciones no es caer en un mundo de integrismo macrobiótico, sino topar con unos conservacionistas de toda una cultura, y un patrimonio, que a todos beneficia. Indagando, descubrimos conceptos tan interesantes como el de soberanía alimentaria o la facultad de cada pueblo para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible.

Y como está claro que somos lo que comemos, y por supuesto lo que leemos, las bibliotecas no podíamos estar ajenas a este movimiento. Si una de nuestras funciones es la de conservar, las semillas no tienen porque sernos ajenas. Que los libros dan sus frutos, lo dejamos literalmente demostrado en Cultivando la cultura, y varias iniciativas bibliotecarias en Estados Unidos se han sumado a este movimiento.



La más llamativa es la de la Biblioteca Regional de Basalt, en Colorado, que ofrece un servicio de préstamo de semillas a sus usuarios. Los visitantes pueden elegir las semillas que quieran cultivar en sus domicilios, y se comprometen a que una vez produzcan semillas sus propias plantas, las devuelvan a la biblioteca para que nuevos usuarios puedan repetir el proceso.

En Murcia, con la cantidad de cultivos que se han ido perdiendo, es para pensárnoslo, y ¿por qué no un servicio de estas características en la Biblioteca Regional? Ya estamos dándole vueltas a la idea.

Pero hay muchas otras bibliotecas estadounidenses que se han sumado a la iniciativa, y como bien dicen en la Richmond Grows Lending Library de California, las bibliotecas reúnen las condiciones óptimas de temperatura y luz para la conservación de los documentos, y estas condiciones son igualmente idóneas para conservar semillas. Después de todo, de eso se trata, de plantar semillas que germinen en ideas, pensamientos, creatividad, y ahora también, alimentos.

La oveja-mesilla de Dalí hecha realidad
Si Dalí en los años 40 soñó la biblioteca-establo, como un concepto de acogimiento y confort, nosotros ahora soñamos con la biblioteca-granero, repleta de semillas que germinen en las cabezas, y de semillas que alimenten los estómagos.

Y nada más apropiado para cerrar este post, que el divertido (y un punto desasosegante) vídeo del tema Apologize de los Hold your horses. Alimentos cantarines para un gran festín.


Lo africano

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Este próximo miércoles, se celebra el Día del Libro, y en la Biblioteca Regional esta fecha nos va a servir para dar el pistoletazo de salida a unos meses en los que África, va a colonizar nuestros espacios y propuestas como nunca.

Nunca es mal momento para mirar hacia África, pero en esta ocasión, confluyen varias circunstancias que lo hacen aún más oportuno desde una biblioteca. 

Precisamente, hace unos días se anunció que la Librería Digital Africana (LNA) se pone en marcha ofreciendo a la red, en formato digital, la obra de autores africanos. Una oportunidad para promocionar la cultura de un continente que impregna la cultura global como pocas.

Así, poco a poco, se irá desmoronando tanto lugar común en torno a todo un continente. En su obra biográfica, Algún día escribiré sobre África, el keniata Binyavanga Wainaina reaccionó ante la estereotipada imagen que continuamente se da de lo africano. Harto de tanto esquematismo, Wainaina hizo suya cien por cien una de las leyes no escritas de la sociedad keniata:
"si hay una cortesía que todos los kenianos practican consiste en no cuestionar las contradicciones de los demás; todos tenemos contradicciones"

Y aceptar, y aprender a disfrutar de esas contradicciones, es a lo que ayudan iniciativas digitales como Africa is a country (África es un país). Un blog de irónico título, que actúa como un instrumento de demolición de esa visión entre paternalista y condescendiente, que los medios occidentales suelen arrojar sobre África, y de la que ya hablábamos en Ankawa Chita.

Diseños de Sadie Williams inspirados en África

Jean Paul Goude, un clásico inspirándose
en lo africano
Desde la música, las artes plásticas, la moda y tantos otros ámbitos: lo africano está presente mucho más allá de las fronteras continentales (de ahí lo acertado de la cartografía de nuestro cartel de África en las bibliotecas, en el que nuestro compañero Ángel, ha sabido concretar perfectamente esa idea de lo africano conectado con el mundo, en este caso con Murcia).

Y todo esto, vamos a disfrutarlo de muchas y variadas formas. Para empezar, el 23 se inaugura la exposiciónLetras de África, que efectúa un recorrido por algunas de las figuras más relevantes de las letras africanas. 

Al mismo tiempo, está en marcha un concurso de microrrelatos, los cuenta cuentos de estos meses abordarán temática africana, se emitirán documentales sobre África, el día 24 (día de África) se celebrarán las Jornadas "África en las bibliotecas públicas de la Región", y nos reservamos una sorpresa para nuestra próxima Acción artístico-bibliotecaria, que despertará más de un comentario (esperemos que positivos). 

Obra de la sudafricana Marna Hattingh

Los fantásticos sapeurs del Congo
Desde las vanguardias de principios del XX, con el fauvismo o el primitivismo, que ya se nutrieron de las formas del arte africano, hasta las últimas tendencias, como sostenía el reciente artículo de S Moda:Las vanguardias beben de África (otra vez).El continente desde el cual el homo sapiensinició su invasión del planeta, está más presente que nunca, y los próximos meses prometen emociones de lo más variadas desde nuestra biblioteca.


Noire et blanche de Man Ray, las vanguardias europeas mirando a África

Y como ejemplo de esa idea de lo africano que expande su influencia por todo el mundo, cerramos con música (no podía ser de otra manera hablando de África).

Stromae es la última sensación de la música europea, nacido en Bélgica de madre belga y padre ruanés, que fue asesinado en el genocidio de Ruanda, realiza una de las mixturas más estimulantes entre la electrónica, el hip-hop y ecos de sus raíces africanas. Y ademas, su adictivo vídeo para Tous les mêmes, enlaza insospechadamente nuestro Ni tan azul, ni tan rosa con nuestra próxima Acción artístico-bibliotecaria. Un adelanto estupendo para lo que vendrá a continuación…





Biblioteca terrorista

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Shoefiti es el término anglosajón, que se utiliza para referirse a esa costumbre urbana de colgar zapatillas deportivas en cables eléctricos. Las interpretaciones sobre su significado van desde el lenguaje que utilizan algunas bandas urbanas para “marcar” sus territorios, hasta señalar zonas de venta de drogas, o supuesto arte urbano.

Pero durante estos últimos días en la Biblioteca Pública de Boston, la razón de las deportivas colgando no ha tenido nada que ver con ninguna de estos motivos.

Deportivas colgadas en los aledaños de la Biblioteca de Boston


El recién celebrado maratón de Boston nunca había recibido tanta cobertura mediática. La razón de este interés, tristemente, no fue por sus valores deportivos, sino por los atentados que justo hace un año, convirtieron lo que era una celebración en un suceso trágico.

Muchos de los actos que se organizaron para conmemorar y honrar a las víctimas, se han realizado en torno a la Biblioteca Pública de Boston. Toda una institución en el mundo bibliotecario estadounidense, y un orgullo para su ciudad. Por eso, la exposición de zapatillas de deporte apiladas en su vestíbulo, fue el homenaje más emotivo que se podía realizar; y una biblioteca, el mejor lugar para elevar pacíficamente la voz contra el fanatismo.

Zapatillas expuestas en el vestíbulo de la Biblioteca de Boston

Osama bin Laden travoltizado por el artista
español Eugenio Merino
Pero como en la crónica diaria cada noticia tiene su reverso, precisamente también en estos días, y en otras latitudes, concretamente en Pakistán, otra noticia relacionada con bibliotecas suena a broma macabra.

En Islamabad, la escuela coránica Jamia Hansa, reservada a mujeres, ha decidido bautizar a su biblioteca con el nombre de Osama bin Laden. Un homenaje a una figura que actualmente ya se ensalza como a un mártir, en una placa que luce en la escuela.

Nosotros humildemente, si finalmente se adopta este nombre, nos atrevemos a sugerir algunos títulos para que se incluyan en sus colecciones. Por ejemplo, no debería faltar Contra el fanatismo de Amos Oz, en la cual el autor israelí sostiene opiniones como que:

 "la semilla del fanatismo siempre brota al adoptar una actitud de superioridad moral que impide llegar a un acuerdo" 

El biopic sobre Hannah Arendt ya está en
nuestra biblioteca
También sería aconsejable el ensayo de Susan Sontag, Fascinante fascismo, que vendría bien a aquellos cuya fascinación por las icónicas imágenes de las Torres Gemelas derrumbándose, les hace plantearse el terrorismo como una solución para algo.

O la novela Chicago del egipcio Alaa Al Aswani, todo un éxito en el mundo árabe, en cuya presentación dijo algo, que podría servir para grabarlo en el frontispicio de cualquier biblioteca:



"si eres fanático no entenderás la literatura, y si te gusta la literatura (y por tanto las bibliotecas, añadimos nosotros) nunca serás fanático"

Y hasta nos atrevemos a recomendarles una película: Hannah Arendt, un interesante aperitivo para quienes quieran adentrarse en la obra de la filósofa alemana, autora de Sobre la violencia, y que acuño la célebre frase de la banalidad del mal.

Todo eso y mucho más les recomendaríamos, sin ninguna esperanza de que nos hicieran caso. Pero ya lo decíamos en Biblioteca corrupta: la palabra biblioteca repele ciertas asociaciones, y unirla a determinados nombres sólo puede derivar en un oxímoron.

Portada del último disco del fantástico grupo Mashrou' Leila

Por eso vamos a terminar con alegría y optimismo en árabe. No es la primera vez, y probablemente no será la última, que recurramos al más que interesante grupo libanés Mashrou'Leila. Si hay un país asolado por el conflicto y la violencia, ése es Líbano, y por eso tiene mayor valor la obra de estos músicos. La portada de su último disco, titulado Raasuk, es perfecta: un hombre inflando su chaleco salvavidas. 

Una imagen que tal y como van las cosas por el mundo, nos resume a todos los que soplamos cada día el chaleco imaginario con que nos rodeamos el cuello para poder seguir a flote. 





Próximamente...

Centrifugando el 2014 [marzo]

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[Haz clic en las letras azules, y centrifuga tu cerebro]

Pese a que gimnasios y jardines se estén llenando de deportistas con vistas a la temida operación bikini, lo cierto es que no fue por eso por lo que durante el mes de marzo, nuestro blog estuvo glosando las virtudes del deporte.

Nuestras motivaciones tenían que ver con un cuerpo sano, pero sobre todo con una mente bien entrenada que lo acompañe. De ahí que tonificáramos las conexiones entre literatos y deportes, y propusiéramos nuevas disciplinas gimnásticas, tales como el bodybook, o el reading en circuito o el pilates literario. Todo lo que hiciera falta para eliminar toxinas, que nos depuren mente y cuerpo.

Otra manera saludable de ejercitar nuestra materia gris son los juegos de rol, y a combatir tanto prejuicio injusto como recae sobre ellos nos dedicamos. Y en cierta manera, de entrenarse para no caer en lugares comunes, de tener la mente dispuesta a cuestionar viejas ideas, tratabala revolución al estilo de las chicas de ahora, que cubrió nuestro cuota vintage del mes.

 

Posturear no es ningún deporte, pero algunos lo convierten en un auténtico ejercicio de funambulismo para aparentar ser más de lo que son en realidad. 

En Postureo bibliotecariohicimos equilibrios entre nuestro prestigioso pasado, y un incierto y tecnificado futuro, invitando a una Maléfica Angelina Jolie y a una lánguidamente perversa Lana del Rey como maestras de ceremonias.

 


Y hablando de postureo era inevitable que nuestra vena más hipster latiera con fuerza en Murciano total, aunque eso sí, amortiguada por nuestra denominación de origen murciana que nos salvaba de un exceso de tontería.

También autóctonas y algunas muy emotivas, fueron nuestras anécdotas de salón. Concluida nuestra Acción artístico-bibliotecaria más exitosa hasta la fecha, resumíamos parte de lo que dio de sí nuestro cuarto de estar.





El confort del saloncito surgía de ese recogimiento que proporcionaba el vetusto mobiliario y la oferta de libros y películas; y comodidad y amor por los libros, es lo que se unía también en

Ante tanta domesticidad y acomodamiento, huimos de lo pequeñoburgués, con Retorcidamente pirómanos. Su celebración del fuego, era la mejor expresión posible para ese inconformismo necesario en todo apasionado por los libros y las bibliotecas.

Historias de fantasmas

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Portada de Ghost stories de Coldplay


Hoy empieza el festival SOS 4.8 en Murcia, el festival responsable de que el radar hipster-festivalero tenga en cuenta a nuestra ciudad desde los últimos siete años. Repasar sus carteles de ediciones anteriores, es un buen indicador de cómo los vaivenes de la industria musical encumbraron, y dejaron por el camino, a un buen puñado de grupos e intérpretes. Y lo que ayer fue lo más, hoy es simplemente un vago recuerdo.

La banda británica Coldplay no es demasiado de festivales, es más de grandes estadios, al menos desde que alcanzaron el éxito masivo a principios de siglo; por lo que dudamos que algún día lleguen a formar parte del SOS (aunque nunca se sabe). Como tantas otras estrellas o grupos, despegaron con la crítica y parte del público más cool a su favor, y poco a poco, su éxito masivo les fue restando prestigio entre amplios sectores. Hasta el punto de convertirse casi en una moda el despreciarlos, sobre todo para quienes necesitan aclarar su orientación sexual.

Pero a nosotros eso nos da igual, hagan lo que hagan, Chris Martin y su banda ya forman parte de nuestro altar pagano bibliotecario.



No es ya por su música, ni por sus conciertos, ni por sus vídeos (que a muchos colegas gustan, y mucho), es por su decisión de utilizar a las bibliotecas para promocionar su nuevo disco Ghost stories (Historias de fantasmas). Para ir creando ambiente de cara a su inminente publicación, el grupo ha ido lanzando pistas a través de Twitter para que sus seguidores puedan localizar nueve sobres; dentro de estos sobres se encuentran las letras manuscritas de las canciones que componen estas historias fantasmales; y esos sobres han sido escondidos en nueve bibliotecas de todo el mundo.



¿Será la Biblioteca Regional de Murcia, una de las elegidas? Pero no nos volvamos locos, no queremos hordas de fans enloquecidos arrasando nuestras estanterías, abriendo libro tras libro intentado localizar alguno de los codiciados sobres. Y decimos codiciados, no ya porque contengan las letras (esto puede volver loco a un fan, pero no a uno que no lo sea tanto), sino porque junto con la letra, cabía la posibilidad de hallar el único tique dorado que se escondía en uno de ellos. Este hallazgo aseguraba dos entradas y dos billetes de avión para viajar a Londres el próximo 1 de julio, día en el que el grupo celebrará un concierto.

La orgullosa usuaria catalana con su hallazgo
Pero para eso llegamos tarde, una estudiante de la biblioteca de Sant Pau i la Santa Creu en Barcelona, lo ha encontrado dentro del libro El perro de los Baskerville. Ha sido el cuarto sobre hallado hasta el momento, los otros se localizaron en la biblioteca Vasconcelos de México, en la Nacional de Singapur, y en Helsinki. Aún restan cinco sobres por encontrar (un día, cuando tengamos un rato, tenemos que repasar algunas de las cosas que hemos encontrado olvidadas entre las páginas de nuestros libros).


El caso es que vamos a echar más de un vistazo en estos días al Twitter oficial del grupo. Probablemente no sepan ni dónde está Murcia, pero que sepan que desde aquí nos ofrecemos gustosamente para cualquier otra campaña de marketing que quieran montar ellos, u otras estrellas de la música. Eso es inteligencia publicitaria, y sobre todo, hacer gala de un gusto exquisito al aliarse con las bibliotecas.

Y como no podía ser de otra forma, cerramos con música de Coldplay, con su fascinante vídeo para unos de los temas de sus Historias de fantasmas. Como proclamaba uno de sus mayores éxitos: Viva La Vida, y nosotros añadimos:

¡Viva Coldplay! ¡Vivan las Bibliotecas!




La mala reputación 2.0

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 "Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe"



La novela gráfica de Joann Sfar dedicada
a Brassens
El sentido del clásico de Brassens, La mala reputación, era más bien un canto al orgullo de la diferencia, que un lamento por las penurias que ésta acarreaba (aún a riesgo de terminar ajusticiado). Pero en la aldea global, el alegre albedrío al que cantaba Brassens puede terminar en un linchamiento digital que arruine para siempre tu imagen.

Que se lo digan a Alejandro Sanz, Toni Cantó, o a tantos otros que han sufrido de incontinencia digital en algún momento, y se han puesto a sí mismos en la picota de las redes sociales.

Wylie, el temido chacal del gremio editorial
en su época de taxista neoyorquino
Para manejarse por la red hay que tener los ánimos templados, cualquier community manager de tres al cuarto lo sabe, y en las escuelas de celebrities: la gestión de la reputación online debería ser materia troncal. ¿El peligro? que de tanto cuidado las figuras públicas cada vez son más aburridas. El agobio por resultar políticamente incorrecto, esteriliza el discurso hasta dejar fuera el sano ejercicio de la ironía.

Afortunadamente aún nos quedan personajes como Andrew Wylie, el agente literario más sagaz y beligerante de los últimos años (aún retumban las lindezas que dedicó hace años a la industria editorial de nuestro país), y que en una jugosa entrevista concedida en Argentina sostiene que la lectura digital va a desaparecer. ¿El motivo?:

 los dispositivos Kindle provocan cáncer

La cáustica visión que sobre el mundo editorial arroja Wylie, resulta de lo más divertida por la simple razón de que expresa sus ideas sin paños tibios. De ahí su apodo de El chacal.

Claro que es suficiente que una frase como la que Wylie lanza sobre cáncer y lectura digital prospere por la red; para que al poco tiempo sesudos estudios científicos de ignotas universidades vengan a corroborar, lo que no fue más que una sorna a costa del imperio digital. Suponemos que a Jeffrey Bezos (creador de Amazon) debe hacerle poca gracia el humor de Wylie; pero el agente cree, sin ápice de ironía, que Amazon está arruinando a la literatura, a los escritores, y también a los lectores.


Amazon, el abusón del patio editorial

Por suerte en nuestras redes sociales no contamos con críticos tan incisivos, si bien es cierto que la presencia institucional en el ruedo digital supone el mayor de los escrutinios a nuestra gestión. A veces éste se manifiesta de la forma más enriquecedora; y otras (las menos por fortuna en nuestro caso), de la manera más injusta criticando por criticar, sin contrastar informaciones que se sueltan alegremente cual confetis. Riesgos de esa transparencia que tantos reclamamos, pero que hay que saber usar.





Y ya que nuestra reputación (como la de todos) se la juega cada día en los medios, es justo que lleguemos hasta las últimas consecuencias. Desde hace unos días hemos estrenado nueva versión de nuestro catálogo web; y ahora todas nuestras colecciones se juegan su reputación.




La principal novedad es la posibilidad de que los usuarios compartan sus opiniones, puntúen y califiquen los libros que leen, las películas, los discos, y califiquen las obras, tal y como se hace en Youtube con los vídeos, o con las películas en webs como Filmaffinity. Anímate exprésate y comparte lo que te ha gustado, opina, di lo que piensas: tus comentarios pueden ayudar a otras personas, y ayudarnos a nosotros. Tú eres quien hace nuestra reputación.





BRMU, alias "la biblioteca del Zig Zag"

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Identidad oculta, obra de Mizu-Chick

Más de un urbanita ha quedado impactado cuando al visitar alguna pedanía, ha descubierto la costumbre de anunciar los fallecimientos de los vecinos, mediante megafonía desde un coche. Ya de por sí, impacta para alguien acostumbrado al anonimato capitalino, pero aún sorprende más, cuando se atiende al modo en que anuncia las identidades de los fallecidos.


Una vez anunciada la luctuosa noticia, al nombre del difunto se añade la coletilla: "conocido cariñosamente por todos como…" y a continuación viene el mote que tuviera el susodicho en vida.

Lo de los apodos en los pueblos merece un estudio en detalle; y el investigador Jesús Ramírez Martínez de la Universidad de la Rioja ha publicado varias investigaciones sobre esta costumbre ancestral que resultan de lo más interesantes:

"los apodos constituyen un discurso sintético y muy rentable, por la economía de lenguaje que suponen, además de clarificador y generador de lazos convivenciales y de producciones lingüísticas de una gran creatividad"[El uso social de los apodos como discurso sintético en las sociedades rurales. Revista Sociedad y discurso nº 19]

Claro que Ramírez Martínez también deja claro que: "algunos apodos distan mucho de ser vocablos agradables y positivos para quienes los portan". En otras palabras, que un mote puede ser una losa que caiga sobre ti y tu familia, y contra el que poco puedes hacer.

En nuestro caso no hemos salido mal parados, la Biblioteca Regional está en la ciudad, pero eso no ha evitado que muchos nos hayan colocado el mote de ser la "biblioteca del Zig Zag". No esta mal, no dejamos de ser también un centro de ocio, en nuestro caso nuestro apodo aclarativo no se convierte en sambenito.

La etnología nos apasiona mucho, pero no es por este motivo por el que nos ha dado por hablar de motes y apodos. La razón es que con nuestro nuevo catálogo web 2.0, hasta nuestros usuarios van a tener motes. Eso sí, totalmente voluntarios y elegidos por ellos mismos. Si se accede personalizando la sesión, ofrece la posibilidad de ponerse un alias. Lo que decíamos en el post anterior: la aldea global copiando con descaro a la aldea rural.

Y en tan sólo cinco días que llevamos con él, ya han sido unos veinte usuarios los que se han bautizado a sí mismos. Claramente más que motes serían seudónimos, primero porque los eligen ellos, y segundo, porque desde la biblioteca ni siquiera podemos modificarlos. Los apodos de nuestros usuarios, son potestad absoluta de ellos. Así que a partir de ahora (tal y como decía Jesús Ramírez) generaremos más lazos convivenciales con nuestros usuarios






A algunos parecerá una tontería, pero jugar con la identidad a través del nombre es un acto de autoafirmación. Puede servir para camuflarse, o por el contrario, para desvelarse a través de lo que sugiera el alias elegido.

¿Habrían tenido el mismo éxito escritores como Pablo Neruda,
Azorín, Oscar Wilde, Mark Twain o George Elliot, de haber mantenido sus verdaderos nombres (Neftatlí Reyes, José Martínez Ruiz, Oscar Fingal O'Flahertie Wills, Samuel Langhome Clemens, Mary Ann Evans, respectivamente)? Probablemente sí, porque el talento no necesita bautizos, pero sin duda sus exitosos seudónimos resultan mucho más atractivos.

Y qué decir de las estrellas, ¿habrían tenido tanto poder de evocación nombres como Margarita Cansino, Norma Jean Baker, Theodosia Goodmann o Greta Lovisa Gustafsson, de no haber sido suplantados públicamente por los de Rita Hayworth, Marilyn Monroe, Theda Bara o Greta Garbo? El caso más rocambolesco tal vez sea el de Prince, que pasó a denominarse con un símbolo impronunciable, y terminó llamado por los medios como "el artista antes conocido como Prince".



Las razones para elegir un seudónimo han sido de lo más variadas. Desde autoras travestidas bajo seudónimos masculinos para poder saltarse las barreras impuestas a su condición de mujeres, hasta camuflajes de identidad para dar un giro a sus carreras (es paradigmático el caso de la archifamosa J.K. Rowling, que bajo el nombre de Robert Galbraith, intentó esquivar los prejuicios hacia su figura, al acceder a la literatura para adultos, con su obra El canto del cuco), por estrategias editoriales, o por puro capricho literario.

Elegir un nombre distinto al que nos impusieron al bautizarnos no deja de ser un acto de soberanía personal, un juego saludable con la identidad. Chats, redes sociales, foros, cuentas de correo, que lance una piedra el primer internauta que no ha recurrido a algún alias (en esto se incluye también el hecho de no firmar, dejando que nuestros comentarios aparezcan bajo el nombre de Anónimo). Siempre que no sea para esconderse cobardemente cual troll sin vida propia: bienvenidos sean todos los seudónimos libremente escogidos.

Se airea la intimidad a través de las redes sociales, y al tiempo se escoge ocultarse tras seudónimos. Mostrar y esconder, después de todo ése es el truco de la seducción. Y Graciela Mendoza fue una clarividente cuando allá por los 80, ejemplificó a la perfección en su vídeo para su versión del tema Private life (Vida privada), ese baile de máscaras en el que ahora estamos todos inmersos.


Bibliotecas-nido contra Godzilla

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Nuestra compañera Lola M. Carrillo siempre dice que los lugares que definen a una comunidad son la iglesia, la escuela y la biblioteca, y hasta el momento, la historia le da la razón. Las agrupaciones humanas se han afianzado como sociedades cuando han permitido que surgiera alguna de estas instituciones.

Después vendrían otras, pero entre las que primero se erigían, destacaban las que proporcionaban consuelo para el alma, transmisión de conocimientos, y refugio a la memoria y la cultura. Algunos dirán que habría que incluir al burdel, pero hablamos de la crónica oficial, la oficiosa aunque esencial para estudiar a una sociedad, siempre queda postergada a crónicas secundarias.

En este ámbito, la biblioteca ejercía un fuerte papel de socialización; y el ejemplo más reciente sería la manera en que el traumatizado Japón se recupera de los desastres naturales que lo desvastaron hace ahora tres años.

Durante este tiempo, en las zonas arrasadas por el tsunami, están restituyéndose los pueblos totalmente desaparecidos mediante casas prefabricadas. Arquitectos nipones se han lanzado con la meticulosidad que les caracteriza, a diseñar modelos que faciliten el realojo de los miles de desplazados. Entre las soluciones de emergencia que se han tenido que adoptar, se incluye el uso de contenedores reconvertidos en viviendas.

Y en estas villas despersonalizadas, una vez atendidas las necesidades más acuciantes, lo más importante a continuación, es crear comunidad, espacios que permitan que resucite esa sociedad civil que la catástrofe hizo desaparecer.

Hideaki Kawabata es un emprendedor que dirige Biblioteca para el mundo, una organización que está fundando bibliotecas en las prefecturas que fueron más afectadas por el terremoto y posterior tsunami. Puede que las viviendas sean temporales, pero Kawabata supo ver que la mejor manera de mitigar el trauma y la sensación de desamparo, era creando un lugar en el que la comunidad tomase conciencia de sí misma, y estrechase sus lazos. Y ¿qué lugar podía ser ese más que una biblioteca?



En los momentos posteriores al desastre, Kawabata entregó artículos de socorro para mitigar la
situación de los evacuados. Pero fue cuando supo del deseo expresado por los supervivientes y desplazados, de poder leer, cuando se lanzó a donar libros, cómics y demás materiales de lectura para los refugios. Y una cosa llevó a la otra, y Kawabata, propietario de una empresa para organizar eventos: se ha convertido en un mecenas que va creando bibliotecas en esos pueblos temporales, para que como dice él "las personas puedan conectarse unas con otras".

Una vez más, la biblioteca-nido demuestra su vigencia, esta vez, en una de las sociedades más avanzadas del mundo. Todo un ejemplo de que por mucho que el Godzilla digital (el monstruo que representa el catastrofismo japonés por excelencia, y del que se estrena nueva versión esta semana) amenace con engullirnos, seguimos cumpliendo nuestro papel en el mundo actual.

Y si abrimos el post con la apocalípticamente lúbrica versión de la famosa ola de Hokusai, por parte de la ilustradora Yuko Shimizu (de quien son el resto de maravillosos dibujos), lo cerramos con la calma y la belleza del músico japonés Cornelius. Toda una sugerencia para abrirnos de orejas, y dejarnos llevar por la irresistible creatividad nipona.






Salón de belleza africano

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En Costa de Marfil las autoridades dotan de libros a las peluquerías para alfabetizar a las mujeres: lo laborioso de los peinados africanos da para mucho, y las mujeres son los verdaderos motores económicos de sus comunidades.

Ya lo contábamos en Trenzando lecturas y futuro, y desde entonces no dejábamos de darle vueltas a la idea.

Y en esas estábamos, cuando arrancamos un 2014 de marcado cariz africano, y una cosa ha ido llevando a la otra, hasta que hoy podemos anunciar el lanzamiento de un nuevo Picoesquina bajo el nombre de Salón de belleza africano.

Una cuidada selección dedicada no a África, sino a lo africano, que es mucho más interesante. No sólo lo componen libros, películas o música con denominación de origen africana, sino también creadores y obras de la más diversas procedencias, que desde hace siglos, se han inspirado en el continente que se despliega al otro lado del estrecho.



El imperio más hegemónico en las últimas décadas ha sido el estadounidense, y no es despreciable el porcentaje de esa hegemonía que reside en el poder blando, o lo que es lo mismo: en la colonización cultural del planeta. Pero por patrioteros que se pongan, el american way of lifepor muy anglosajón que se pretendiera, estuvo contaminado por lo africano desde un principio.




Esa irresistible cultura de masas que Estados Unidos exporta a todo el mundo, bebe de mil maneras distintas de las culturas de los esclavos africanos que ayudaron a levantar el imperio. El jazz, el hip hop, el blues, el rock, el pop, la moda, por todos fluye sangre africana, y todos ellos configuran la cultural global en la que vivimos inmersos el resto.

Una dulce venganza de los parias, que ahora se reproduce también con los latinos, aunque la legitimidad de la revancha más absoluta siempre pertenecerá a los afroamericanos: descendientes de uno de los episodios más vergonzosos de la historia.

Por todo eso queremos celebrar a lo africano, pero no sólo con esta selección de obras, hay mucho más. Auténticas sorpresas que desvelaremos mañana en este blog con la Acción artístico-bibliotecaria#3, dentro de la que se encuadra este Salón de belleza africano.

Sigan atentos a esta pantalla,lo nunca visto en la Biblioteca Regional (y probablemente en ninguna otra biblioteca) se pondrá en marcha mañana.

Acción artístico-bibliotecaria#3

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Prometimos que la Biblioteca Regional iba a cuidar de tu cabeza por dentro y por fuera. Por dentro, lo hacemos ofreciéndote la selección más apetitosa inspirada en lo africano en nuestro recién estrenado Salón de belleza africano; pero por fuera, hasta que no se decidan a incluir en el plan de estudios de Biblioteconomía la asignatura de peluquería, tenemos que recurrir a la ayuda de auténticos profesionales.

Concretamente a la ayuda de Cánovas Hairculture, Españolo, Kela & Colás y NTX Estilistas: cuatro de las mejores peluquerías del centro de Murcia que participan en esta, nunca vista, Acción artístico-bibliotecaria#3. Todos, repetimos, todos los visitantes de nuestro Salón de belleza africano que retiren obras en préstamo a domicilio, entrarán en sorteos semanales de servicios gratuitos de peluquería en cualquiera de estos establecimientos. Ahora cobra todo el sentido el eslogan con que anunciábamos esta acción. Al mismo tiempo, también se sortearán lotes de productos de belleza de la empresa Tahe, patrocinadora de este espacio singular que hemos recreado en medio de la planta 0 de nuestra biblioteca.

Consejo de mujeres africanas en Acción artístico-bibliotecaria#3


Con esta acción nos abrimos no sólo a nuevos creadores, sino a algo mucho más ambicioso. Los cuatro centros de belleza que colaboran, y el patrocinio de la empresa Tahe, y la discoteca Teatre: demuestra que sólo hace falta imaginación y un poco de ilusión para que colectivos en principio tan alejados del fomento de la lectura, se conviertan en aliados, haciendo gala de una auténtica inteligencia empresarial, y de un interés sincero por participar en eventos en torno a la cultura.

El Salón de belleza africano desde otra perspectiva


Por el lado artístico, en esta ocasión, ha sido la prometedora pintora e ilustradora Rosa Tortosa, la responsable de crear ex profeso obra inspirada en lo africano; que engalana las columnas y espacios adyacentes a este Salón de belleza africano. Un salón ideado y desarrollado por un equipo técnico de la Biblioteca.

Rosa Tortosa posando con uno de sus cuadros para el salón



Después de todo las peluquerías son uno de los lugares donde más se practica la lectura, incluso por aquellas personas que no acostumbran a leer. Ponerse al día sobre las últimas exclusivas de las celebrities parece tan inseparable del lavar y marcar, como los rulos lo son de un buen rizado. Hola, Semana, Diez minutos, Vogue, Telva, Muy interesante, el Marca o Man; son lecturas de lo más gratificantes, pero no por eso hay que excluir lecturas de más largo recorrido. Así que hemos decidido llevar el concepto de la biblioteca sin muros hasta sus últimas consecuencias.



Durante los meses que dure esta acción artístico-bibliotecaria#3: Cánovas Hairculture, Españolo, Kela & Colás y NTX dispondrán de lotes de libros y novelas gráficas cedidos por la Biblioteca, para que su clientela pueda disfrutarlos mientras les atienden en la peluquería, o retirarlos en préstamo a domicilio. Trasladamos a nuestra ciudad la campaña de Costa de Marfil que es el origen de nuestro Salón de belleza africano, pero en nuestro caso, dirigida tanto a hombres como a mujeres.

Ahora más que nunca ¡Vive Acción artístico-bibliotecaria! La Biblioteca Regional y las peluquerías prometemos dejarte más favorecido que nunca.

SALÓN DE BELLEZA AFRICANO PATROCINADO POR:




Sensaciones monitorizadas

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En el clásico de serie B: El hombre con rayos X en los ojos, Ray Milland interpreta a un científico que decide probar en sus ojos unas gotas para aumentar la capacidad de visión. El experimento, al principio tiene su gracia, sobre todo cuando le permite traspasar la ropa de la gente y verla desnuda; pero el afán por vulnerar las barreras impuestas por la naturaleza, termina convirtiendo al protagonista en un émulo de Edipo, sin complejo ni reino: pero que igual que el trágico griego, termina arrancándose los ojos.

Por mucho que nos tire un buen drama, no vamos a ponernos melodramáticos relacionando esta historia con las flamantes gafas de Google, pero en ambas propuestas late de fondo el mismo deseo: ampliar los límites de la percepción humana. Según las últimos noticias en torno a las ya famosas gafas, ya se han desarrollado aplicaciones que detectan el movimiento de los ojos, y que permiten interactuar con un teclado en el que ir realizando búsquedas sobre lo que estamos viendo físicamente, para que digitalmente las gafas nos proporcionen información.




Realidad aumentada casi incrustada en nuestras pupilas. Pero aún hay más, los sistemas de lectura rápida de los que hablamos en La ciencia avanza, pero yo no, ya se están incorporando a estos artilugios, y tres psicólogos de la Universidad de San Diego (que socorridas son estas lejanas universidades en noticias así), advierten de los riesgos de esta lectura. El ritmo de la lectura ha de marcarlo el lector, no el dispositivo; en caso contrario, no se pueden prever las consecuencias neurológicas que podría acarrear.

Nada nuevo bajo el sol, si acaso el cumplimiento de esas profecías que desde la ciencia-ficción hace décadas ya se vaticinaban. Tal vez estemos en los albores de la Nueva carne sobre la que David Cronenberg peroraba en su película Videodrome. 

La nueva carne surgió en los años 80 como una tendencia artística, que reflexionaba sobre el cuerpo y su transformación e integración con la máquina.

Así en la pesadillesca Videodrome, un programa de televisión morboso es en realidad un experimento que altera la percepción de los espectadores, causando daños en el cerebro. Leído así, la verdad es que sin necesidad de mucho esfuerzo, podríamos recitar más de un programa de nuestras televisiones que causa efectos similares a los de Videodrome. Pero hasta donde sabemos a ninguno le ha dado por guardarse un revólver en el estómago, como hacía James Woods en la impactante escena de dicha película (que para quien tenga estómago, está disponible en nuestra Mediateca).

La televisión canibal de Videodrome

Desde las civilizaciones más antiguas, el hombre ha buscado alcanzar otros niveles de percepción a través de las drogas o de rituales alienantes; y llegados al siglo XXI, sin haber resuelto aún el debate sobre el uso de las drogas y la soberanía personal, es la tecnología la que quiere suministrarnos esa otra dimensión. Como dijo Antonio Escohotado:
«De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país.»

Pero ¿quién puede resistirse al irresistible atractivo de la tecnología actual? Ya hay aplicaciones para todo, y para todos. Nos monitorizan las pulsaciones, los pasos, las constantes vitales, las calorías, la ropa se vuelve inteligente, como los teléfonos, las casas, los coches que conducen solos. Ahora sólo falta una cosa, que el género humano también se vuelva inteligente para que vivamos en ¿el mejor de los mundos posibles?

Y aprovechando que la locutora televisiva más inquietante de Videodrome, estaba interpretada por Deborah Harry, cantante de Blondie, cerramos con su clásico Corazón de cristal. Porque puede que algún día alcancemos esa hibridación propuesta por la nueva carne entre el cuerpo humano y la máquina: pero incluso en ese estado, mucho nos tememos que nuestros corazones seguirán siendo tan frágiles como siempre.




Oigo voces

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Si bien cada vez más, el público más exigente (y afortunadamente más ducho en idiomas) reivindica el cine extranjero en versión original, lo cierto es que para generaciones enteras de españoles, Humphrey Bogart, Bette Davis, Marlon Brando, y tantas y tantas estrellas hollywoodenses, hablaban castellano a la perfección.

Todo ello gracias a una cantera patria de actores de doblaje, que en muchos casos  incluso han beneficiado los escasos talentos de más de alguna estrella extranjera. Y si hablamos de actores de doblaje míticos, Pepe Mediavilla es toda una institución.


Posiblemente no reconozcamos su cara, pero su voz es inconfundible para las últimas generaciones de españoles. Morgan Freeman en sus múltiples papeles, incluido Nelson Mandela o el mismísimo Dios, el señor Spock, el mago Gandalf de El señor de los anillos, algunos de los personajes de Star wars, incluso personajes de Tarantino en Pulp fiction, hablan en castellano por la boca de Pepe Mediavilla. Tal vez junto a Constantino Romero, el actor de doblaje español que más frases míticas y momentos únicos de la historia del cine acumula.


El viernes 30 de mayo a las 19:00 h., en el salón de actos de la Biblioteca Regional de Murcia, todos estos personajes y muchos más estarán presentes en la sala. Y esa misma voz será la que nos narrará sus experiencias a lo largo de estos 50 años de trabajo, y también nos deleitará recitando poemas.

El próximo viernes 30, todos oiremos voces, y no por eso dudaremos de nuestro equilibrio mental: las voces de personajes míticos en la historia del cine reciente, que hablarán por la boca de Pepe Mediavilla.




En defensa de los pollos

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Ya hemos hablado en otras ocasiones de los bibliotecarios de la Wikipedia: para algunos una élite de privilegiados dentro del supuestamente igualitario mundo de la enciclopedia libre; y para otros, los redactores que supervisan el rigor intelectual de un proyecto tan abierto.


Pero pese a sus esfuerzos, el vandalismo de los trolls en Internet no conoce límites: de desoficiados está la red llena. La enciclopedia colaborativa por excelencia es como Blanche DuBois en Un tranvía llamado deseo: confía en la bondad de los desconocidos, y así le va en algunas cosas.

Los ataques a los artículos de la Wikipedia son numerosos, redactores mal intencionados que tergiversan las informaciones, aportan datos falsos, boicotean el rigor que con tanto celo se obstinan en mantener los “bibliotecarios”, y ponen en entredicho la ya de por sí, muchas veces cuestionada, veracidad de los artículos. 

Ante esta situación, el escritor, programador y compositor musical Ryan North, publicó un cómic allá por el 2007, en el que sugería la idea de focalizar toda esa ansia destructiva a un solo artículo de la Wikipedia, y que los revientaartículos atacasen exclusivamente a un asunto del que se podía prescindir perfectamente. Bajo el nombre de Every topic in the universe, except chickens (Todos los asuntos del mundo, menos los pollos), North se preguntaba: ¿quién necesita un artículo sobre los pollos?, ¿acaso no lo sabemos todo sobre ellos? Que los vándalos se desfoguen tergiversando la verdad sobre tan dignas aves, y dejen en paz al resto de artículos de la enciclopedia.

La idea no pasó de una broma a cuenta de la especie de aves más numerosa del planeta (Wikipedia dixit), pero no deja de producirnos cierta desazón. ¿Será que el pollo Calimero fue un visionario de la era digital cuando se lamentaba allá por los 70 de ser un incomprendido?



Hermes y Athena de Bartholomeus Spranger, cuadro en el que se mezclan
los símbolos de ambos dioses: el gallo y la lechuza



Después de todo el gallo ha sido símbolo de vigilancia y actividad, y por eso se relaciona a Minerva, diosa de la sabiduría (información extraída de Wikipedia, que resulta un tanto confusa en su redacción, puesto que el gallo era en realidad atributo de Mercurio, siendo la lechuza la que acompañaba a Minerva, en fin...). El caso es que aunque la lechuza sea un símbolo más propio en términos simbólicos bibliotecarios, el pollo no es nada desdeñable: es económico, nutritivo y popular, justamente los atributos que se podrían decir de una biblioteca pública, y como muestra un botón: la Biblioteca de Pollos

Pollos es un municipio vallisoletano, cuya biblioteca se inauguró el pasado verano gracias, exclusivamente, a donaciones de entidades públicas, privadas, y particulares. Hasta un total de 4.000 obras que vienen a atender a una población rural, que a contracorriente de tantos centros urbanos, en los que son sacrificados los servicios bibliotecario: ha decidido apostar por la cultura desafiando esta época de recortes. Inaugurada por el escritor Martín Garzo, la localidad de Pollos, tiene claro que las bibliotecas no son un gasto, sino una inversión.

Y a la artista con la que cerramos este post tan avícola, más de una vez, sus detractores la han tachado de gallinácea por esos delirios vocales a los que se entrega. Pero Nina Hagen nunca ha tenido aspecto de que le afecten mucho las críticas; convencida defensora de los derechos de los animales, en su vídeo para su reggae Tiere deja claro que sus infinitos registros vocales, se acoplan a la perfección con los sonidos de toda una granja instalada en su garganta.


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